Un tatuador de 30 años y domiciliado en el barrio Remanso de Loreto, que cumplía preventiva por estar acusado de haber violado a una joven, recuperó la libertad ayer luego que la Dra. María Carolina Salas -jueza de Control y Garantías para la Circunscripción Capital- le concediera el cese de prisión, imponiéndole severas medidas restrictivas y una fianza personal de 700 mil pesos.
En el transcurso de la audiencia la Dra. Jésica Lucas, integrante de la Unidad Fiscal para delitos contra la integridad sexual, requirió la prórroga de la prisión preventiva del inculpado, aduciendo la vigencia de los peligros procesales, entre otros argumentos.
Planteo de la defensa
A su turno, la defensa del tatuador -ejercida por los Dres. José Elías y Nelson Coronel- se opuso al requerimiento fiscal y pidió el sobreseimiento para el sujeto, al considerar que el hecho no fue cometido por este, y en forma subsidiaria solicitó la falta de mérito.
Los letrados apuntalaron tal planteo en nuevas evidencias incorporados al legajo, como el resultado de un análisis genético que encontró ADN de la joven y de un masculino que no es el imputado, además de advertir una serie de contradicciones en que incurrió la joven durante el proceso.
Además requirieron el cese de prisión, por el vencimiento del plazo de la preventiva dictada.
El hecho imputado
Al tatuador le endilgan que el 20 de marzo de 2022, tras salir de un boliche, llevó en su moto a la joven hacia su domicilio, pero antes de llegar le habría echo oler un líquido que tenía en una botella, quedando en estado de somnolencia.
Según la denuncia, el sujeto acompañó a la joven, la hizo ingresar en la habitación y allí la violó.
Tras analizar los planteos, la jueza Salas rechazó el sobreseimiento y la falta de mérito, pero hizo lugar al cese de prisión que había requerido la defensa del tatuador.
