Un vendedor ambulante que recorría la zona norte de la ciudad Capital encontró una bolsa que contenía restos óseos. De inmediato alertó a la Policía y se inició una minuciosa investigación.
Eran aproximadamente las tres de la tarde de ayer, cuando un joven que vendía helados caminaba por Calle 10 del barrio Borges de la Capital. Le ofreció sus productos a un vecino y ante la negativa de este continuó recorriendo la zona.
Caminaba por la intersección de la Calle 105, cuando debajo de un árbol pudo observar una bolsa negra. Se acercó a ver de qué se trataba, puesto que el tamaño y la forma de la misma le llamaron la atención. Cuando se acercó la pateó, a fin de determinar si era basura o algún otro elemento.
En ese momento se dio cuenta que en el interior de la bolsa había algún elemento duro. De inmediato, un hueso salió de la bolsa. Se acercó y era un cráneo, por lo que nuevamente la golpeó y encontró otros restos óseos.
Ante la situación, el vendedor ambulante alertó a los vecinos sobre el macabro hallazgo, por lo que los efectivos de la Comisaría Comunitaria Nº 9 y el personal de la División Prevención de la Departamental Nº 17 Barrio Belén se hicieron presentes en el lugar para interiorizarse sobre los detalles de la novedad.
Los efectivos se entrevistaron con el vendedor, quien indicó que se encontraba ofreciendo helados casa por casa, cuando pateó una bolsa que estaba debajo de un árbol y descubrió que tenía restos óseos.
Ante la situación, se dio intervención en el caso a la Unidad Fiscal de la Circunscripción Capital de turno, desde donde se ordenó que el personal de la División Policía Científica realizara los trabajos de fotografía y planimetría en el lugar. Asimismo, dispuso que se proceda al secuestro de los huesos para ser analizados posteriormente en la morgue judicial por los médicos forenses.
Los uniformados comenzaron a recibir declaraciones testimoniales a los ocasionales testigos del hecho.
Al tiempo que se procedió a secuestrar videos de las cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones para establecer la identidad de la persona que abandonó la bolsa en el sitio.
