A la hora de cometer sus fechorías, los “amigos de lo ajeno” tienen muy pocos escrúpulos y nada de vergüenza. Algo de ello sucedió recientemente en el barrio 27 de Abril de la ciudad de Clodomira (departamento Banda) y el hecho fue denunciado por la damnificada en sede de la Comisaría Comunitaria Nº 16.
Ante los uniformados de dicha dependencia, la víctima de apellido Cevallo y de 57 años indicó que durante una misa celebrada en una conocida iglesia de la zona, sufrió la sustracción de su teléfono celular Samsung J7, el cual había dejado sobre un banco del templo.
Una vez concluido el oficio religioso y cuando regresó a su asiento, advirtió que el dispositivo ya no estaba. Si bien nadie vio quién hurtó el móvil, todos coincidieron en una sospecha: por primera vez había acudido a misa en dicha iglesia un individuo a quien apodan “Peladilla”.
Cuando la víctima relató a sus compañeros feligreses que le había desaparecido el teléfono, las dudas inmediatamente se centraron en torno a dicho sujeto. Tras la radicación de la denuncia, los uniformados arribaron al domicilio del sospechoso, en el mencionado barrio 27 de Abril, donde fueron atendidos por una mujer de 35 años.
Esta se presentó como hermana de “Peladilla” y dijo que su familiar, cuyo nombre es Walter Javier Montenegro, de 27 años, había huido de la vivienda momentos antes, cuando advirtió la llegada de los guardianes del orden.
A su vez, confesó que su pariente había dejado un teléfono celular sobre la mesa antes de marcharse a toda prisa.
La entrevistada aseguró también que desconocía de dónde había sacado su hermano dicho aparato, pero confirmó que él no posee un teléfono celular; por ello, y sumado a que las características del teléfono que dejó allí el ladrón coincidían con el denunciado por la víctima, los policías lo secuestraron y devolvieron a Cevallo, que lo reconoció de inmediato y agradeció a los policías por la eficaz labor realizada.
