Una joven de 19 años y domiciliada en el barrio La Católica de ciudad Capital sufrió la sustracción de un teléfono celular Motorola G32 desde su domicilio en horas del mediodía de este pasado martes, y radicó la correspondiente denuncia en sede de la Subcomisaría Costanera Sur.
Tras ello, el personal de la Sección Robo y Hurto de dicha dependencia policial se abocó a las investigaciones para recuperarlo.
Pronto los uniformados obtuvieron datos certeros sobre la ubicación del dispositivo y se dirigieron al lugar, en la intersección de calles Democracia y Fraternidad.
Allí se entrevistaron con un joven de 21 años, quien manifestó que horas antes había comprado el celular de buena fe, desconociendo su origen ilícito.
Lo devolvió voluntariamente y la fiscal de turno, doctora Jacqueline Macció, ordenó que sea secuestrado para su posterior restitución a la damnificada.