La oscura sombra de la tragedia envolvió a la comunidad el pasado jueves en la Ruta 34, cobrándose la vida del querido cantante Huguito Flores, su esposa y su cuñado. Sin embargo, en medio de la desolación, emerge un rayo de esperanza encarnado en la pequeña Catalina Isabella Flores, la hija de tan solo 2 años y 11 meses, quien lucha por su vida tras el fatídico accidente de tránsito.
El parte médico proporciona detalles del estado de salud de Catalina, quien fue diagnosticada con politraumatismo y traumatismo encéfalo craneal grave como consecuencia del trágico suceso. A pesar de la gravedad de sus lesiones, la niña se mantiene clínicamente estable, ofreciendo un atisbo de esperanza a familiares y amigos que siguen con angustia su evolución.
Catalina, afebril y bajo asistencia respiratoria mecánica, muestra un descenso en el uso de drogas sedantes, indicando una tendencia a despertar. El informe médico destaca la notable ausencia de requerimientos de drogas inotrópicas, señalando un paso positivo en su tratamiento. La alimentación por sonda nasogástrica se realiza con buena tolerancia, proporcionando los nutrientes esenciales para su recuperación.
El personal médico, en constante monitoreo multiparamétrico, observa de cerca la evolución de Catalina mientras se aferra a la esperanza de días mejores. Aunque el camino hacia la recuperación es incierto, la fuerza y resistencia de esta pequeña guerrera inspira a quienes siguen su historia.