Los hechos de violencia de género son una lamentable “moneda corriente” en las sociedad actuales en todo el mundo. A diario, son cientos de titulares los que llenan los periódicos con noticias de mujeres amenazadas, golpeadas o, en el peor de los casos, asesinadas en manos de violentos sujetos.
Sin embargo, y aunque en una medida mucho menor, lo cierto es que eventualmente también ocurren episodios de violencia que tienen como protagonistas a las mujeres y como víctimas a los hombres. Está comprobado que la mayoría de estos no denuncian tales incidentes por “vergüenza” u otros motivos personales.
Algo de eso es lo que vivió un joven de 24 años y domiciliado en el barrio Manzione de la ciudad de Añatuya, este fin de semana.
El muchacho se presentó en sede de la Comisaría Cuarta de la Mujer y la Familia en las primeras horas del domingo y relató que momentos antes había mantenido un fuerte intercambio de palabras con su concubina, una joven de apellido González, la cual en un momento tomó un cuchillo con el que intentó herirlo, aunque no lo logró.
Sin embargo, y pese a que se encontraba en la dependencia policial, la víctima manifestó que no quería denunciarla ni iniciar ningún tipo de acción contra ella; solo hizo una exposición reservada.
