Una mujer fue víctima de un terrible episodio de violencia de género que pudo tener graves consecuencias. Por fortuna solicitó el auxilio de las autoridades policiales, que acudieron rápidamente a socorrerla y la pusieron a resguardo.
Sin embargo, luego la víctima se negó a denunciar al golpeador, exponiéndose a vivir un nuevo episodio de similares características en el futuro.
Fue minutos antes de las 22 del viernes cuando la damnificada, una joven de 25 años y domiciliada en la localidad de Herrera —departamento Avellaneda— se comunicó vía telefónica con la Comisaría Comunitaria Nº 19.
Esta explicó que momentos antes, su novio de apellido Silva y de 28 años la había agredido físicamente, y de inmediato los uniformados se dirigieron a su vivienda.
Al llegar entrevistaron a la mujer, quien se encontraba en evidente estado de nerviosismo por la situación vivida, y reveló al personal actuante que su novio, bajo los efectos del alcohol, había comenzado a celarla, lo que originó una discusión que fue subiendo de tono.
Luego del intercambio de palabras, el sujeto se tornó agresivo y comenzó a golpearla. En un momento le aplicó trompadas a la altura del rostro, contó la damnificada, por lo cual la trasladaron al Hospital de Tránsito de Colonia Dora y demoraron al golpeador.
En el nosocomio, los profesionales médicos diagnosticaron que pese a los golpes, la mujer no presentaba lesiones visibles. Se la invitó a radicar la denuncia contra el violento pero se negó.
El fiscal de turno, Dr. Ezequiel Bustamante, dispuso que se le active el botón antipánico y el agresor continúe demorado hasta recobrar su lucidez. Ya tenía una denuncia previa de parte de la víctima y se le impusieron medidas restrictivas que evidentemente desobedeció.