Indignación total se vivió en horas tempranas en el B° Campo Contreras ampliación 750 Viviendas por parte los docentes, padres y pequeños alumnos del jardincito Mishky Huasi, tras ser nuevamente foco de un robo, en menos de 20 días.
En horas de la madrugada de ayer, el jardín de infantes N° 891 fue una vez más destrozado por manos inescrupulosas, rompieron vidrios, armarios, robaron material didáctico, juegos de mesa, se llevaron caloventores y sobre todo con saña, rompieron los sanitarios y defecaron como un mensaje vil y despiadado.
Indignación y dolor
Nuevo Diario dialogó con la directora del establecimiento, Sandra Soria, quien comentó: “Es la tercer vez en menos de 20 días que nos roban, esto parece ser una venganza despiadada”, remarcó, ya que el sospechoso del primer robo está aprehendido, pero la banda de malvivientes con la que trabaja toma represalias de esta manera.
“En las dos últimas ocasiones ingresaron e hicieron sus necesidades en los baños y lo inhabilitaron tapándolos con los mismos juguetes de los niños”, comentó dando a entender con la saña que se manejan estos viles personajes.
“No sabemos qué hacer”, comunicó a la redacción una mamá desesperada y dijo que uno de sus hijos va a la institución que los alberga y le da toda la contención. “Esperamos que se los encuentre a los responsables”, remarcaron los padres.
Indignación: “Esto que hicieron ha llegado muy lejos”
Los hechos de inseguridad rozan la maldad en muchas ocasiones, pero esta perversidad se expande hacia los más pequeños e indefensos, los alumnitos del jardincito Mishky Huasi.
Es tal la indignación que muchos padres e incluso la directora coincidieron en la frase: “Esto que hicieron ha llegado muy lejos”, manifestaron con dolor, al saber que un espacio donde se espera crecer en valores, buenos hábitos y desarrollo de las facultades de todo niño se vulnera totalmente. La directora del jardín de infantes remarcó: “Es una institución que se brinda a toda la comunidad”, que ahora lamentablemente se siente desprotegida y busca que los responsables paguen por lo que hicieron”.