En febrero de 2021, Rino Santos Garnica ultimó a cuchilladas a su expareja Silvia Rojas, de quien estaba separado desde hacía meses (aunque seguían viviendo bajo un mismo techo) y a la hermana de la nombrada, en Los Juríes.
Silvia se había cansado de ser insultada y golpeada por el sujeto durante muchísimo tiempo y quiso poner fin a la convivencia, y por ello se trasladó a casa de su hermana, en Lote 40 -a 30 kilómetros de su casa-, donde pretendía instalarse.
El asesino no estaba dispuesto a permitir que lo abandonaran. Fue hasta la nueva residencia de su ex y cobardemente le aplicó tres mortales cuchilladas. Cuando la hermana de esta -Silvana- quiso defenderla, la hirió con otras cuatro puñaladas. Ambas mujeres murieron.
Ese mismo día, Garnica se entregó a las autoridades y desde entonces permanecía privado de su libertad.
En las últimas horas, el Tribunal de Juicio Oral -integrado por los doctores Luis Achával, Luis Domínguez y Julio Vidal- lo condenó a la pena de prisión perpetua, por "homicio calificado por el vínculo y por haber mediado violencia de género".
