Ayer comenzó el juicio contra Rino Garnica, quien asesinó a cuchilladas a Silvia y Silvana Rojas el 16 de febrero de 2021, en el paraje Lote 40, en presencia de los hijos de ambas víctimas.
El feroz doble femicida oriundo de Los Juríes, departamento Taboada, asesinó a puñaladas a su expareja y también a la hermana de esta cuando intentó defenderla.
El tribunal constituido por los Dres. Luis Achával, Luis Domínguez y Julio Vidal, presidió el juicio.
En la jornada de ayer, uno de los testimonios más resonantes para la causa fue el de Nicolás Garnica, hermano del asesino de su mujer y su cuñada. El mismo manifestó que su hermano, con el que trabajaba en el campo, no había ido ese 16 de febrero a trabajar. “Él sabía que las mujeres estaban solas”, manifestó Nicolás Garnica, lo que podría atribuirse como una premeditación por parte de Rino para perpetrar el homicidio, ya que en la casa solo estaban su exmujer, su hermana y los hijos de ambas.
También declaró en la jornada de ayer un hombre de apellido Suárez, quien fue quien presenció parte del brutal feminicidio. El mismo comentó que vive a 100 metros de donde estaba viviendo Silvia (en la casa de su hermana).
El testigo contó: “Estábamos con mi hermana Nélida al mediodía de ese día y escuchamos el ruido del portón, era la menor hija de Silvina Natalia (excuñada del asesino). Silvia se tomaba del costado pidiendo ayuda”, remarcó el testigo.
Además, comentó que la menor de 14 años pidió ayuda porque su madre “estaba herida”. Cuando va a pedir ayuda “llegó Silvia y dijo que su hermana estaba muy mal y luego se cae. Y cuando salgo veo boca arriba a Silvina Natalia”, comentó Suárez.
Hoy se evaluarán los resultados de la Cámara Gesell efectuada a los menores que presenciaron el hecho.
Luego darán testimonios Dante Juárez y Anabel Cejas, quienes fueron las personas a las que Rino confesó que había sido el autor de dos muertes.
También está previsto que declaren los hermanos de ambas víctimas, quienes 10 días antes del hecho fueron los que intervinieron para que en ese momento no ocurriera una tragedia.