Un efectivo de la Policía de la Provincia sufrió un terrible siniestro en su vivienda, que lo dejó literalmente “con lo puesto”. Un voraz incendio arrasó con todas sus pertenencias, incluido su uniforme y el arma reglamentaria.
Se investigan las causas que generaron el foco ígneo, aunque este tendría su origen en la precaria instalación eléctrica con la que contaba el lugar.
Alrededor de la hora 0.40 de la víspera, uniformados realizaban recorridos preventivos por un camino vecinal de la localidad de El Arenal, en el departamento Jiménez, cuando divisaron enormes llamas que salían de una casa.
De inmediato se pusieron manos a la obra y con ayuda de recipientes llenos de agua (baldes, entre otros), lograron apagar el foco ígneo. La humilde morada con techo de caña ardió en cuestión de minutos y las pérdidas fueron totales.
Se trataba de la residencia del agente de Policía Sebastián Ariel Contrera, de 27 años, quien presta servicio en la Subcomisaría de El Arenal.
Afortunadamente, no había moradores en el inmueble. El efectivo se encontraba en casa de sus suegros, en la localidad de Bajo Alegre, del antes mencionado departamento, distante a 20 kilómetros de donde ocurrió el siniestro.
Cuando Contrera arribó a su domicilio, comunicó a sus pares que en el interior de la residencia se encontraba su uniforme completo, e ingresaron para buscar el arma reglamentaria, una pistola Bersa Thuder Pro, calibre 9 milímetros, la cual fue hallada.
Entre los elementos que perdió, se encuentran una heladera, horno, Smart TV, una mesa de madera, seis sillas y un somier. El fiscal Sabater ordenó investigar las causas del incendio, que trabaje Criminalística y se entreviste a testigos.
