Este jueves, un ladrón residente del barrio La Católica fue sorprendido mientras huía con 7 metros de tela metálica que había robado desde el fondo de la casa de uno de sus vecinos. Al pedirle explicaciones, el marginal se escudó con una coartada que terminó cayéndose por su propio peso, evidenciando su culpabilidad.
Según pudo saber Nuevo Diario, todo ocurrió alrededor de las 10.30 horas de hoy, en el mencionado barrio capitalino, cuando una pareja salió al fondo para compartir unos mates al aire libre. Fue entonces cuando uno de ellos descubrió que faltaba nada menos que siete metros de alambrado con el que delimitaba su terreno.
Ante esto, salió inmediatamente a buscar a los culpables, encontrando a pocos metros a uno de sus vecinos, de apellido Toloza, que cargaba con una malla de metal de idénticas características. Al exigirle explicaciones, Toloza adujo que tal elemento era propiedad de su mamá, por lo que el damnificado habló directamente con su progenitora, la que no solamente negó lo dicho, sino que también detalló que no es la primera vez que su hijo comete este tipo de ilícitos en perjuicio de sus vecinos.
De esta manera, la víctima radicó una denuncia penal en contra de Toloza por el supuesto delito de hurto, y la fiscal de turno ordenó, en primera instancia, una restricción de acercamiento del victimario hacia la víctima. Luego, elevó la causa al Ministerio Público Fiscal, donde continuarán con las actuaciones y encauzarán la causa.
