El hecho tuvo lugar ayer por la noche, en la localidad de Ciudadela, provincia de Buenos Aires.
Según las fuentes, un sujeto derribó una máquina expendedora de peluches con la finalidad de robarla, empezó a robar el dinero y los juguetes de la misma, cuando fue interceptado por un chofer de colectivo, que le exigió que devuelva lo hurtado.
Ante la solicitud del mismo, el delincuente derribó a trompadas al chofer, quien fue auxiliado por otros vecinos.
Por su parte, el delincuente se dio a la fuga luego de ser apuñalado por uno de ellos, para terminar detenido tras unas pocas cuadras. El hecho quedó registrado gracias a las cámaras de seguridad del lugar.