El juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido en Villa Gesell el 18 de enero del 2020, continuó este martes con la declaración del padre de dos de los imputados, Luciano y Ciro Pertossi. Mauro Pertossi, sentado en el banquillo frente al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, se refirió a sus hijos como "vagos" pero aseguró que "no son asesinos".
El testigo también habló sobre su vínculo con los ocho acusados, revelando que Blas Cinalli es su ahijado y Lucas Pertossi es su sobrino. Aunque aún no se conoció su declaración completa, se sabe que mantuvo la misma línea que los testimonios expresados por María Paula Cinalli y Rosalía Zárate.
Antes de su exposición, el abogado defensor le preguntó al hombre sobre las actividades de sus hijos. Pertossi indicó que Luciano había terminado el secundario y Ciro había empezado el CBC para la carrera de Arquitectura. Explicó que los jóvenes habían ido a Villa Gesell en el auto de los padres de Máximo Thomsen y Matías Benicelli.
El padre de los imputados también reveló que había perdido su trabajo después de que se conoció el caso. "Después de 25 años de trabajo me desligaron, empecé de chico a trabajar. Ahora tengo otros problemas, no consigo trabajo, el sostén de la familia es mi esposa. Las cosas no salen bien, he recibido amenazas”, dijo.
Sin embargo, en ningún momento hizo referencia al joven estudiante de abogacía asesinado, a quien habría omitido por completo. Antes de la intervención de su padre, Ciro Pertossi pidió declarar en uno de los momentos más relevantes de la jornada. Puedes leer su testimonio haciendo click aquí.
