Ayer volvieron a vivir. El fuego se propagaba en la casa, mientras se escuchaban gritos. Una joven y un bebé dormían en una de las habitaciones. Los vecinos, con baldes con agua, trataban de evitar una tragedia. Las pérdidas en el lugar fueron totales. Dos personas, una de ellas hospitalizada, resultaron con quemaduras.
Cerca de las once de la mañana, Florencia Céliz, de 19 años, estaba por empezar a lavar la ropa. Hacía frío. Cargó el lavarropas y lo conectó a la red eléctrica. Estaba funcionando cuando comenzó a sentir un fuerte olor a “plástico quemado”.
Florencia estaba en su vivienda de avenida Colón Norte 955 del barrio Huaico Hondo. En el terreno viven tres familias. En ese momento, su madre le dijo que “iba a encender carbón para mitigar el frío”. Pero el ama de casa, no tuvo tiempo ni siquiera de terminar de manifestar sus intenciones, cuando de manera imprevista una gruesa columna de humo salió de la precaria vivienda de Florencia.
Un cortocircuito en la instalación eléctrica desató lo que terminaría en una tragedia. Las llamas comenzaron a propagarse en la propiedad, alcanzando los productos inflamables de la habitación. En medio de la desesperación, Florencia y un familiar intentaron despertar a su hermana que había llegado de trabajar y estaba durmiendo. Mientras que su padre, identificado como Miguel Céliz, de 55 años, salió a pedir ayuda a los vecinos. Les manifestó que “la casa estaba en llamas”. Los vecinos no dudaron en tomar baldes cargados con agua y correr a auxiliarlos. Corría un leve viento, que hacía que el fuego se avivara y se expandiera a pasos agigantados. Florencia tenía en el lugar diez cachorros, a los que intentó salvar. Los animalitos sufrieron algunas quemaduras, por lo que uno de ellos murió. Ante la mirada desesperada de ver que el esfuerzo de años estaba siendo consumido por llamas, intentaron rescatar algunas pertenencias. Pero, desafortunadamente, Miguel y un vecino sufrieron quemaduras. El padre de la dueña de casa tuvo que ser hospitalizado con quemaduras en el rostro y en las manos, en el hospital Regional. Se encuentra fuera de peligro.
El foco ígneo redujo todo a cenizas. Las pérdidas en el inmueble fueron totales. La familia quedó con “lo puesto”. No le quedó ni la documentación, ni siquiera ropa. Los bomberos realizaron un enfriamiento del lugar, donde se realizaron las pericias a requerimiento de la Fiscalía de Capital, con el fin de determinar las causas que desataron el incendio.
El procedimiento estuvo a cargo del personal de la Comisaría Comunitaria 5.
