El establecimiento de Luro y Corrientes en Mar del Plata, el cual su dueño es oriundo de Santiago del Estero, fue una vez más blanco de un acto de vandalismo, que dejó el saldo de importantes daños.
El panorama en el interior del teatro ReFaSi, la tradicional sala ubicada en avenida Luro y Corrientes en Mar del Plata, es desolador y se percibe apenas uno ingresa: el olor nauseabundo que proviene desde el sector de camarines anticipa que algo está mal. Y al acercarse al espacio destinado para que los artistas se cambien de vestuario y descansen entre funciones, se confirma la sospecha. Hay materia fecal y orina que desconocidos se ocuparon de esparcir por todas partes, aprovechando que el lugar estaba cerrado.
Pero eso es sólo una parte de lo que se encontró este miércoles a la mañana el empresario y actor santiagueño Jorge Canllo, al llegar a la sala que administra desde 2011, año en el que la adquirió -dice- “con los ahorros de toda la vida” para cumplir “el sueño del pibe”. Oriundo de Santiago del Estero, el hombre notó que el teatro había sido vandalizado apenas vio que la reja de entrada había sido forzada, por lo que de inmediato llamó al 911 y aguardó el arribo de la policía para acceder.
“El teatro estaba sin luz y los policías, desde los camarines, me avisaron que había algo. No sólo estaban todos los artefactos de los baños destrozados, sino que además hicieron sus necesidades en el camarín y en el piso”, relató Canllo este jueves ante el medio 0223. Para el empresario, todo fue consecuencia de un acto de vandalismo, ya que fue más el daño que provocaron que el botín que se llevaron y que se reduce a unas pocas luces de emergencia y grifería.
Tras aclarar que no cree que se trata de un episodio “al voleo”, Canllo aseguró que el 19 de abril vivió una situación similar. En esa oportunidad, los vándalos realizaron dos pozos en los pisos de los camarines y se alzaron con una carpeta con documentación personal.
El empresario reparó a su vez en que desde junio del año pasado -aparentemente, por decisión de la administración del edificio-, el teatro ReFaSi está sin agua, fecha en la que además le retiraron la marquesina sin consultarle. “No quiero acusar a nadie, pero pido que me dejen de perseguir y apretar”, deslizó el artista que, patrocinado por el abogado Julio Razona, presentó una denuncia penal para reclamar que se esclarezca el trasfondo de este tipo de ataques.
“Después de haber tenido que cerrar por la pandemia volvimos a abrir este verano por dignidad y para generar fuentes de trabajo. Trabajamos sin agua, con agua en baldes pero lo hicimos. Cuando empecé, en diciembre de 2011, teníamos eventos todos los días del año con artistas marplatenses. Pero desde que esta nueva administración, empezaron los problemas”, aseguró.
