Un grave episodio de violencia sucedió en la madrugada del pasado miércoles en el capitalino barrio Santa Teresita, en la vivienda de una familia de apellido Araujo. Allí se llevaba a cabo una celebración del "Último Primer Día" (UPD).
Un chico de 18 años había invitado a un numeroso grupo de compañeros a su casa. Todo transcurría con normalidad hasta que cerca de las 6, un vecino de 25 años, llamado Brian, se acercó y pidió permiso para sumarse a la reunión. El organizador se lo permitió.
En un determinado momento, uno de los compañeros del joven perdió su celular y alguien le avisó que Brian lo había levantado. Este quiso escapar, pero los compañeros le quitaron un buzo y una gorra, para que devolviera el aparato.
El delincuente regresó a los minutos junto a otro vecino, rayaron la camioneta del padre de familia y agredieron al organizador, su progenitor y otro de los asistentes.
Al joven le habrían provocado heridas en la boca y un ojo con una especie de lanza casera, además de amenazar con una tumbera a los damnificados.
No quisieron radicar denuncia. La fiscal de turno, Dra. Lorena Nieva, dispuso una prohibición de acercamiento de los agresores a las víctimas. Los tres lesionados fueron trasladados al hospital Regional.