El calvario que durante varios años vivió una adolescente en manos de dos hermanos, salió a la luz. Entre lágrimas, le contó a un familiar que era abusada sexualmente y le pidió ayuda. Los atacantes la amenazaban de muerte y agredían.
Desde hace aproximadamente tres años, una menor (15) se había convertido en la “esclava sexual” de dos familiares. Las vejaciones iniciaron cuando tenía 12 años, con tocamientos. Los agresores, bajo constantes amenazas de muerte hacia ella y su familia, concretaban los ataques sexuales.
El escenario era su vivienda, ubicada en el paraje Colonia Alpina, departamento Rivadavia. “Si le dices a alguien algo, te juro que voy a matar a tu madre y a tu hermana”, le decía uno de los agresores, mientras la atacaba sexualmente.
Con el paso de los meses, mientras mantenían atemorizada a la adolescente, los hermanos comenzaron a accederla carnalmente. Aprovechaban los momentos en los que la menor quedaba sola en la casa, para amenazarla y abusarla. En otras oportunidades, los abusos se producían cuando ella los acompañaba a arriar los animales o juntar leña.
Mientras permanecía atemorizada y trataba de evitar que su hermanita menor también fuera víctima del salvajismo de los hermanos, la adolescente cumplía con lo que los agresores le ordenaban.
Pero hace un par de días, tras mantener un cruce de palabras con sus familiares, decidió romper el silencio. Sentía que ya no les tenía miedo. Estaba decidida a revelar su terrible historia de vida y poner fin a su calvario. Estalló en llanto, pero reunió la fuerza suficiente para no quebrarse más y contar lo que sucedía.
Relató a su familiar que era abusada desde hace aproximadamente tres años. Los agresores fueron identificados por la víctima y además contó las amenazas que sufría. De inmediato, su allegado la tranquilizó.
La denuncia fue realizada en sede de la Comisaría Comunitaria Nº 34 de Selva, por los delitos de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de la adolescente.
La Policía inició las pesquisas pertinentes sobre los pormenores del hecho, por orden de la Unidad Fiscal de la Circunscripción Añatuya, al tiempo que la menor comenzó a recibir asistencia psicológica y fue examinada por el médico forense, quien constató las vejaciones que había sufrido durante varios años.
Mientras, la Policía realizará un informe socio-ambiental y un relevamiento vecinal en el domicilio de la víctima.
Los sospechosos están tras las rejas
Por orden de la jueza de Control y Garantías de Añatuya, Dra. Ana María González Ruiz, los uniformados llevaron a cabo diversos procedimientos para detener a los sospechosos.
Según se conoció, en un allanamiento realizado en la localidad de Villa Unión, departamento Mitre, se procedió a la detención de un sujeto de 18 años, residente en dicho lugar. Fue imputado del supuesto delito de abuso sexual con acceso carnal.
Mientras que en la localidad de Colonia Alpina, departamento Rivadavia, en un establecimiento rural, fue apresado el otro sujeto agresor. Se trata de un peón rural de 23 años, quien fue imputado del supuesto delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado en concurso real del delito.
Ambos fueron trasladados a sede policial, donde quedaron alojados y serán indagados posteriormente.