El brutal crimen del peón rural de El Cruce –departamento Avellaneda- conmocionó a la provincia y, en las últimas horas, se dieron a conocer algunos detalles macabros sobre el presunto autor del horrendo hecho.
Ramón Herrera tenía 57 años y hacía unas semanas había recibido en su casa a su hijo Walter, de 25. La convivencia entre ellos se estaba tornando cada día más difícil. Por lo que existían algunos problemas.
Ramón les había manifestado a algunos familiares y allegados que “tenía miedo de su hijo por sus reacciones agresivas”. Finalmente, el destino del peón quedó marcado con golpes, cuchilladas y sangre de parte del joven.
Según se desprende de la investigación penal preparatoria que lleva a cabo la fiscal coordinadora de Añatuya, Dra. María Emilia Ganem y la fiscal auxiliar, Dra. Florencia Garzón, Ramón había sido visto con vida por última vez el viernes último. Su cuerpo, que estaba envuelto con sábanas y enterrado en un pozo distante a unos 100 metros de su casa, en una zona montuosa, fue hallado el sábado. Su hija, Ana Herrera, de 34 años, había ido a visitarlo a la mañana y no lo encontró. Le llamó la atención que su padre no estaba en su domicilio, pero pensó que había salido a realizar compras.
A la tarde de ese día volvió. Nuevamente, no encontró rastros de su padre. Por lo que de inmediato comenzó a buscarlo en la propiedad. Finalmente, encontró su cuerpo ya sin vida y en estado de descomposición. Tras concretar el crimen de su padre, Walter escapó. Fue encontrado cerca de la Ruta Nacional 34. Fue apresado e imputado del supuesto delito de homicidio doblemente agravado y alojado en sede policial.
En el marco de la investigación penal preparatoria que lleva a cabo la Fiscalía, conjuntamente con la Policía, se conoció que se realizó una inspección ocular en el domicilio de la familia Herrera, por parte de los efectivos de la División Homicidios y Delitos Complejos de Capital, División Policía Científica, División Canes y Comisaría Comunitaria 42 de Colonia Dora.
Además de los elementos secuestrados por los investigadores, los que serán analizados luego de que ayer fue indagado por las fiscales, se conoció que se logró secuestrar una importante cantidad de películas y videos de acción. Además, de imágenes violentas que eran almacenadas por Walter.
Según los testimonios recabados por la Policía, Walter era una persona que se mostraba agresiva y constantemente tenía reacciones violentas que serían producto del material que solía consumir en la televisión.
El imputado será sometido a una pericia psicológica, mientras se avanzan en las averiguaciones que se realizan en el marco de la investigación penal preparatoria del hecho.
