Grandes columnas de humo y lenguas de fuego vaticinaban a los propietarios y empleados de un galpón que funciona como depósito, sobre un foco ígneo de proporciones. Las llamas arrasaron con mercadería guardada, por lo que las pérdidas serían millonarias.
Cerca de las cinco de la madrugada de ayer, las sirenas de los bomberos voluntarios de Colonia Dora y los efectivos de la Comisaría Comunitaria 42 comenzaron a sonar. Un vecino, residente en la Ruta Nacional 34, divisó el voraz incendio que estaba consumiendo un galpón y los llamó.
Los uniformados se dirigieron al sitio. En ese momento, pese a la intensa lluvia que caía, se inició un arduo trabajo. En el sitio, propiedad de un empresario identificado como Ariel Sosa, con domicilio en la zona, se guardaban cereales y productos forestales. La mercadería almacenada era de gran poder de combustión.
Las llamas que se habrían iniciado por causas que se tratan de determinar, habrían comenzado a expandirse. Lograron consumir todo lo acumulado y también ocasionaron daños en las maquinarias y los rodados que se guardaban en el lugar.
Ante la situación, los bomberos, con la colaboración de los empleados, lograron controlar la situación. De inmediato, se iniciaron las tareas de enfriamiento, con el fin de evitar que se produzca un nuevo foco ígneo.
En el lugar se hicieron presentes los efectivos de la División Policía Científica de la Departamental Nº 13 de Añatuya, a requerimiento de la Unidad Fiscal de la circunscripción Añatuya, a cargo de la Dra. Alejandra Sobrero, con el fin de determinar fehacientemente las causas que desataron el incendio.
Hipótesis
Los uniformados realizaron las primeras pericias en el lugar donde se produjo el incendio voraz, que dejó pérdidas millonarias y pudieron determinar que el fuego se habría producido por una falla en la instalación eléctrica.
Las llamas se habrían producido, luego de tomar contacto con productos inflamables. Lo que terminó siendo incontrolable por unos minutos para el personal actuante.
“Por suerte, no hubo ninguna persona afectada”
En medio de las corridas de bomberos, policías, propietario y empleado del galpón incendiado, afortunadamente no se registraron personas lesionadas.
Luego de controlar la situación, en diálogo con Nuevo Diario, Sosa expresó: “Las pérdida fueron totales en el galpón, generando pérdidas millonarias. Pero por suerte solo fueron daños materiales y no hubo ninguna persona afectada, que eso es lo importante”.
“Agradezco a los empleados del lugar, a los chicos de la Municipalidad de Colonia Dora y a los bomberos voluntarios de Añatuya que bajo la lluvia de esa hora trabajaron incansablemente para apagar el incendio y gracias a Néstor Pérez por avisarnos que se estaba incendiado el lugar”, puntualizó el empresario.
