La Policía santiagueña desbarató una maniobra delictiva y atrapó a un hombre de 39 años que fingiera haber sido víctima de dos asaltantes para quedarse con la recaudación de una pinturería con sucursal en la ciudad de Añatuya, dinero que le había sido confiado para su traslado a la Capital.
El caso en cuestión fue encomendado a los investigadores del Departamento Robo y Hurto - Capital, a quienes sus pares de la Comisaría Comunitaria N°8 les solicitaron colaboración para esclarecer lo que a simple vista parecía un robo calificado, tras la denuncia radicada por el supuesto damnificado en sede policial.
Según consta en los informes, un transportista añatuyense denunció que cuando se encontraba en inmediaciones del barrio Mariano Moreno, fue abordado por dos encapuchados que se movilizaban en una motocicleta Honda Biz, quienes blandiendo armas de fuego lo amenazaron para que les entregara un paquete que llevaba en el asiento del acompañante de su camioneta.
La víctima del atraco habría mencionado que el paquete era una caja encomienda con dinero de sus clientes en su interior, aproximadamente unos 200 mil pesos en efectivo y cheques por un valor que rondaría los 12 mil.
También dijo que el dinero le pertenecería a los propietarios de una casa comercial del rubro pinturería en Añatuya y que llevaba como destino final, un domicilio en esta Capital.
Para los sabuesos, el relato del hombre presentaba algunas incongruencias que comenzaron a encender las alarmas en torno a las averiguaciones, y luego de una larga entrevista sobre los pormenores del hecho, el transportista comenzó a incurrir en algunas contradicciones y a mostrarse nervioso ante las preguntas incómodas de los efectivos, para reconocer al final de todo, que había sido una falsa denuncia para quedarse con el dinero.
Posteriormente, los investigadores incautaron del interior del rodado del hombre unos 83.100 pesos en efectivo, mientras que una comisión policial se trasladó a la Ciudad de Añatuya, más precisamente hasta un domicilio del barrio Homero Manzi, donde secuestró otros 80.000 pesos, haciendo un total de 163.100 pesos pertenecientes la pinturería, el dinero recuperado.
Una vez finalizado el procedimiento, se dio participación a la fiscal Silvia Jaime quien ordenó como primera medida que se hiciera entrega del dinero a sus legítimos dueños y que se los invitara a radicar denuncia, sin embargo, y en razón de que éstos se negaron a accionar penalmente contra el transportista, se dispuso que fuera debidamente identificado y liberado, supeditado a una resolución judicial posterior.