“Esto fue emoción violenta, estoy loco! ¡Estoy loco y soy inimputable! El ascensor!! ¡El ascensor no andaba!! ¡Quiero agua, tengo el anillo en la garganta! Denme agua, y el Señor los va a perdonar. Quiero H2O. Quiero agua. ¡Tengan misericordia!”, les decía Pablo Amín a los policías que llegaron para detenerlo luego que asesinara a su esposa.
Amín se había casado con María Marta en julio de 2007, en una iglesia santiagueña, y al poco tiempo se produjo un incidente que nunca habría sido aclarado, el cual truncó la felicidad de la pareja. Unas fotos que al parecer María Marta se había tomado desnuda y en una cama, habría cambiado todo. Nunca se supo si esas fotos fueron sacadas por Amín o por otra persona. Lo cierto es que una copia de ellas fue enviada por correo electrónico a muchos amigos de Pablo. Existe una versión que indica que Amín se habría enterado fue ella quien hizo circular esas imágenes entre sus conocidos y planeó vengarse.