Un empleado del IPVU fue condenado ayer a diez meses de prisión en suspenso, período en el que deberá cumplir ciertas reglas de conducta en libertad. Se trata de Ulises Marcel Coronel, quien llegó a la audiencia acusado de lesiones leves calificadas por el vínculo, tras atacar con un cuchillo a su esposa, quien estaba en un bar con amigos.
La sentencia fue impuesta por la jueza de Control y Garantías, Dra. Ana Cecilia Vittar, durante un juicio abreviado que se realizó en los Tribunales santiagueños.
El hecho sucedió el domingo 7 de enero pasado. De acuerdo con lo que se ventiló en la audiencia, Coronel se encontraba de viaje. Al regresar, su esposa salió con amigos. A las siete de la mañana, el empleado público advirtió que su mujer se encontraba con otras personas –la víctima afirmó que eran sus amigos- en un bar de inmediaciones del arco de ingreso a la ciudad, ubicado sobre avenida Belgrano, en la zona sur capitalina. En esa circunstancia, Coronel se acercó y le provocó con un cuchillo una herida de dos centímetros en la región costal derecha. El hecho generó la intervención de un amigo de la mujer, a fin de evitar peores consecuencias. La herida fue examinada por el médico de Policía, quien diagnosticó lesiones curables en tres días.
La defensa del acusado, Dr. Mariano Córdoba, y la fiscal, Dra. Silvina Paz, acordaron proponer un juicio abreviado, luego de que Coronel reconociera el delito.
La magistrada, tras imponerle la condena, resolvió que el empleado público sea excluido del hogar y que no debe mantener ningún contacto con la víctima ni acercarse a su casa del barrio El Vinalar. Tampoco debe cometer delitos, reanudar el tratamiento psicológico y no portar armas ni consumir alcohol.