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La “reedición” de la revolución libertadora en tiempos de democracia

Las visiones de los ciclos políticos según Polibio. (Por Héctor Lovaiza, Lic. en Relaciones Internacionales).

El vocero Manuel Adorni informó que se le cambiará el nombre al Centro Cultural Néstor Kirchner (CCK) no especificando por el cual será sustituido demostrando la ignorancia, improvisación y odio. Inmediatamente consumada la noticia, inexorablemente debemos de citar nuevamente la teoría de los ciclos políticos del historiador griego Polibio, desarrollada en el anterior artículo. Esta elabora una visión cíclica degenerativa por el cual atraviesan los regímenes políticos siendo estos seis: monarquía, tiranía, aristocracia, oligarquía, democracia y oclocracia. Una vez finalizada la secuencia, se inicia una nueva con su respectiva tendencia declinante. En cada una de las etapas se suceden crisis y soluciones ya sea corporativas o individuales. ¿Y por qué recurro nuevamente a esta tesis? Porque existe un conjunto de acciones entrelazadas en el transcurso histórico que estuvieron signadas por la dicotomía peronismo/antiperonismo.

En 1956, el presidente de facto, Pedro Eugenio Aramburu, bajo la egida de la revolución libertadora que había derrocado al presidente Juan Domingo Perón, sancionó el Decreto Ley 4161 el cual se prohibía pronunciar los nombres de Juan Domingo Perón y Eva Duarte de Perón, y todo lo relacionado a la ideología peronista en el marco de las desperonización del país. Un hecho característico, que plasma el odio visceral, fueron las acciones llevadas contra la fundación Eva Perón. Estas decisiones hacia la fundación se dan bajo el mando del coronel Ernesto Alfredo Rottger (reemplazante del Dr. Ramón Carrillo lo que demuestra la intelectualidad al igual que el actual Gobierno nacional) encargado de la desperonización en el área de la salud pública. Debajo de él, la Dirección de Asistencia Integral tiene otro incomparable objetivo: intervenir, desmantelar y disolver toda la obra de la Fundación Eva Perón. Es la asistente social Marta Ezcurra, fundadora de la juventud de la Acción Católica en 1931. De esta manera se ordena la intervención de cada uno de los institutos al día siguiente de asumir y apenas 8 días del golpe de Estado. Se desaloja a todos los niños y niñas internados en la Clínica de Recuperación Infantil Termas de Reyes, en Jujuy, para luego ser trasformado en un casino.

Me permito remitirme nuevamente a un análisis de mi autoría cuyo título fue: no son los símbolos, es el peronismo, no son las fundaciones sociales, los centro culturales, no no, es lo peroncho. Este Gobierno nacional asoma análogo, inclusive exacerbado, en su visión antiperonista en relación a la revolución libertadora, con una singular característica, el acceso democrático al poder por parte de fuerzas en la cual, la aversión hacia el peronismo o todo lo popular es su denominador común. Este rencor no busca elevar institucionalmente, económicamente, culturalmente y socialmente a nuestro país, solo desaparecer al aluvión zoológico. “Ignoran que la multitud no odia, odian las minorías, porque conquistar derechos provoca alegría, mientras perder privilegios provoca rencor”, Arturo Jauretche.

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