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Opinión Redacción del Nuevo Diario

El Riesgo País, de fiesta con Javier Milei

El presidente ultraliberal Javier Milei ha demostrado ser un verdadero mago, ya que transforma la estabilidad económica en un espectáculo de fuegos artificiales.

Ah, el fascinante mundo del riesgo país. Esa pequeña cifra que parece tener más vueltas y cambios de humor que una novela de suspenso. Este lunes, nos despertamos con la noticia de que el riesgo país de Argentina volvió a los 1.500 puntos, después de haber caído en picada el viernes. Un indicador que, como un adolescente rebelde, no puede decidir si quiere ser serio o seguir haciendo travesuras.

El presidente ultraliberal Javier Milei ha demostrado ser un verdadero mago, pero no el tipo de mago que convierte el agua en vino. No, Milei tiene el toque especial para transformar la estabilidad económica en un espectáculo de fuegos artificiales, con el riesgo país como su principal atracción. Al parecer, los mercados financieros han decidido que cada vez que Milei toma una medida económica, deben realizar una coreografía de subidas y bajadas tan dramática que dejaría a cualquier espectáculo de Broadway en ridículo.

Los bonos soberanos argentinos, esos héroes anónimos de nuestra historia económica, han tenido una semana de lo más entretenida. El viernes, sin razón aparente, el riesgo país se desplomó más de 100 puntos. Pero como en cualquier buen espectáculo, la calma no podía durar. Este lunes, los bonos decidieron que era hora de volver a la acción, subiendo otros 100 puntos para recordar a todos quién manda aquí.

 

La Magia del "Dirty" y el "Clean"

No es suficiente con tener un riesgo país volátil, también debemos lidiar con la jerga financiera que nos hace sentir como si estuviéramos en una clase de inglés avanzado. Los precios de los bonos pueden ser "dirty" (sucios) o "clean" (limpios), dependiendo de si incluyen intereses corridos o no. Esto es lo que realmente aporta emoción a nuestra economía: no solo estamos preocupados por los números, sino también por su limpieza. Porque, ya sabes, nada grita "confianza en el mercado" como un bono que cotiza "limpio".

Afortunadamente, tenemos expertos como Javier Casabal y Ariel Sbar para guiarnos a través de este laberinto financiero. Según ellos, la volatilidad del riesgo país se debe a detalles técnicos como la amortización de los bonos y los plazos de liquidación. ¿Quién hubiera pensado que la economía podría ser tan divertida? Es como un juego de Monopoly, pero con consecuencias reales para millones de personas.

Detrás de toda esta teatralidad, hay un hecho simple y preocupante: la economía argentina está en una montaña rusa y no parece que vayamos a bajar pronto. Las medidas de Milei, en lugar de traer estabilidad, han añadido una capa extra de incertidumbre. Mientras los mercados se ajustan y reajustan, los argentinos de a pie siguen enfrentando una realidad económica difícil, con la inflación y el desempleo como constantes sombras en su vida cotidiana.

Así que aquí estamos, en medio de otro emocionante episodio del espectáculo económico de Argentina. Con el riesgo país subiendo y bajando como una estrella de rock en decadencia, solo podemos esperar que la próxima movida de Javier Milei nos brinde, si no estabilidad o que lleguemos a fin de mes, o al menos otro momento de pura e irónica diversión.

DS Milei Riesgo país
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