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Opinión Ahora muchos piensan ???lo peor está por venir???

La incertidumbre, en primer plano de los mercados

Rubén Pasqualli

Analista de mercado

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mercados Crédito: El ???efecto??? Trump terminó de concatenar situaciones ???adversas??? para el país.

Un par de meses atrás, si me pedían definir la situación del mercado local, lo hubiese sintetizado con la frase: “Lo mejor está por venir”, pero la realidad ha cambiado.

 

 

En aquella afirmación estaban sintetizadas las expectativas de una recuperación económica en el último trimestre del año, y una mejora adicional en los niveles del riesgo país, acicateado por un blanqueo impositivo que se suponía altamente exitoso y un contexto internacional con tasas de interés extraordinariamente bajas.

 

 

La situación actual nos muestra una foto diferente a la imaginada.

En el plano local, la recuperación de la economía es más lenta de lo previsto y la esperada reactivación se demora por varios factores. Los balances ingresados en la Bolsa lo reflejan claramente.

 

 

Quienes analizamos la marcha de los mercados siempre remarcamos que los precios se mueven por expectativas.

Pero hay un tiempo en que esas expectativas se confrontan con la realidad.

 

 

Y parte de esto sucede cuando las empresas presentan sus estados contables, como sucedió en los últimos días.

Sería injusto no reconocer algunos avances muy significativos que solo por miopía o interesados análisis políticos podrían ser dejados de lado.

Hace un año atrás vivíamos en medio de una incertidumbre cambiaria.

Nadie podía decir qué sucedería si se liberaba el mercado cambiario.

 

 

El campo estaba en una situación límite —con lo que implica para nuestro país—, casi no existían reservas de libre disponibilidad en el BCRA y, por supuesto, aún estábamos en default.

Es claro que la foto actual es mucho mejor, pero los mercados adelantan.

 

 

Y en esa anticipación empezaron a descontar una reactivación, que por ahora solo aparece muy tímidamente en cuentagotas.

Ahora quieren ver para pagar. Hay un compás de espera razonable porque los tiempos se trasladan al futuro. Pisaron el freno.

Mientras esto pasaba en el plano local, aparece —para muchos, incluido el propio gobierno— la sorpresa Trump.

Y cambia el paradigma. No es un dato menor. Ahora muchos piensan: “Lo peor está por venir.”

 

 

Dejando de lado un carácter muy volátil y muchas promesas electorales —en mi opinión, muy preocupantes— que utilizó en su campaña electoral, sus postulados económicos apuntan a un aumento del proteccionismo, un cuestionamiento a los tratados de libre comercio y, tal vez, a una nueva relación comercial con China y Japón.

 

 

En el mundo de los mercados esto se vio reflejado en un aumento del precio del dólar a nivel mundial, con la consiguiente devaluación de las monedas emergentes, con epicentro en México que cayó 12% (el dólar subió de 18,50 a 20,60 pesos aztecas).

Y con un aumento de las tasas de interés, reflejado en el rendimiento del bono americano a 10 años. Los bonos de Estados Unidos, que venían pagando una tasa anual a 10 años del 1,4% anual, cayeron fuerte en su precio contado, porque el mayor gasto de Trump generará más déficit y obligará a emitir más bonos.

 

 

La caída hasta ahora fue tan marcada que llevó al rendimiento de los bonos americanos al 2,35% anual. Y en línea con eso, todos los bonos más inseguros que tenían un rendimiento similar, se desplomaron, llevando a la tasa promedio mundial nuevamente cerca del 3%.

En este contexto los bonos argentinos también fueron afectados: el bono más largo, el AA46, que cotizaba a 1780 pesos en el cierre de setiembre, cerró este viernes a apenas 1569 pesos, con una caída del 11,8% en 7 semanas.

 

 

Ese derrumbe en el valor contado fue similar a lo que se está pagando de multa para blanquear y llevó a la tasa a vencimiento (TIR) de este papel del 6,2 al 7,7% anual, arrastrando en igual sentido a todos los bonos.

El mercado accionario sin embargo tuvo una semana de rebotes luego de una fuerte caída. Pero la recuperación no es tan compacta. Hay selectividad, no todo es igual.

 

 

La comunicación telefónica entre Macri y Trump el lunes 14 de septiembrte detuvo ventas y recompuso al mercado accionario que cerró una buena semana.

Pero las dudas persisten. ¿Qué pasará finalmente con el blanqueo? ¿El gobierno americano finalmente cooperará con la Afip en el suministro de datos de contribuyentes argentinos?

La conclusión es obvia. Entramos en terreno desconocido. Y los mercados están a la expectativa.

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