Un jubilado de 80 años, domiciliado en la calle La Plata al 400 del barrio Alberdi de la Capital, recibió ayer la visita de su hijo, quien antes de ingresar a la vivienda advirtió que el capot y una puerta del automóvil de su padre, que estaba estacionado frente a la casa, estaban semiabiertos. Seguidamente, el propietario comprobó que le había sustraído una batería, valuada en 40 mil pesos, un matafuego, una rueda de auxilio y un sobre con la documentación del rodado y personal. Asimismo, observaron que la cerradura de una de las puertas tenía un pedazo de llave falsa, lo que indicaría que la utilizaron para abrirla. El hecho es investigado por Robo y Hurto de la Zona Norte.