El pináculo del antipatriotismo: este domingo, un gravísimo intento de sabotaje económico y político fue revelado por el director argentino ante el Fondo Monetario Internacional, Sergio Chodos, y alzó un nuevo escándalo que, una vez más, rodea al expresidente de la Nación, Mauricio Macri.
A modo de reclamo y denuncia pública por la "triste" situación suscitada por tres economistas "antipatria", Chodos develó que esos tres funcionarios, que responden a Macri y a quienes no nombró pero especificó detalles que permiten reconocerlos (Hernán Lacunza, Alfonso Prat Gay y Guido Sandleris), salieron a pedirle al FMI que dejen de brindar asistencia a nuestro país mientras continúa el oficialismo a la cabeza.
A cambio, prometieron negociar "un nuevo plan" cuando el macrismo llegue al poder, algo de lo que están convencidos. "Es triste porque la deuda que tenemos la tomaron ellos, y antipatrias porque la deuda es de la Argentina por culpa de ellos y se contrajo para rescatar a tenedores de deuda privada, en muchos casos vinculados (al macrismo) y para financiar fuga de activos", aseveró Chodos.
En la misma línea, el director ante el FMI evidenció que la firma entre Macri y el FMI se realizó a la sombra de la sociedad, sin consulta pública y a escondidas del Congreso, cosa que el oficialismo corrigió durante su gestión y ahora le echa en cara a la oposición. "Los programas con el FMI involucran a toda la Argentina, no a un sector, tener una idea de facción y de que hay que esperar para que esto se renegocie con ellos es una irresponsabilidad absoluta", sentenció.
Por último, Chodos destacó el exuberante desprecio de la élite macrista por el pueblo al realizarle semejante pedido a las autoridades del Fondo. "Pedirle al FMI que no lleve adelante los desembolsos del acuerdo con lo que está programado, frente a un tema como la sequía, que no tiene precedentes en los últimos 70 años y que genera un estrés especial sobre la Argentina y el sector externo, no se entiende. No se entiende en qué se benefician los argentinos con este tipo de conductas", cerró.
Por Facundo Xavier Ferrera Flores, para Nuevo Diario
