En la noche de este miércoles, un hombre que se conducía en estado de ebriedad logró esquivar una colisión de milagro, para luego tornarse violento con los efectivos policiales y médicos que quisieron asistirlo. Su actitud y evidente estado de ebriedad provocaron que termine en la Comisaría.
Según pudo saber Nuevo Diario, todo ocurrió alrededor de las 23 horas de ayer en la ciudad de Sumampa, cabecera del departamento Quebrachos, más específicamente en la intersección de avenida Nuestra Señora de la Consolación y calle Juan Manuel de Rosas, en barrio Este.
Allí, un joven solicitaba la presencia policial, alegando que en el lugar había un hombre herido y en aparente estado de ebriedad, con el que casi choca y el cual se encontraba con una actitud violenta.
Al constituirse en la escena, los oficiales constataron la veracidad de sus dichos: allí se encontraba un individuo de alrededor de 60 años, el cual emanaba aliento etílico y se rehusó en todo momento a recibir ayuda de la Policía y del personal médico que asistió. Es más, los agredió.
En diálogo con el joven que había llamado, el mismo les contó que al llegar a la esquina, no vio la moto del otro sujeto, el cual tuvo que derrapar para evitar el choque. Tras el incidente, el accidentado se levantó del suelo y comenzó a vociferar improperios y adoptar una postura pendenciera, la cual continuó con las autoridades.
Debido a esto, la fiscal de turno dispuso que el presunto sexagenario, al cual no pudieron identificar, sea demorado en Comisaría, al menos hasta que recupere la lucidez mental. Por parte de los rodados, ordenó que sean retirados de la escena y que queden en comisaría en calidad de secuestro preventivo.
Trabajó en el operativo personal de la Comisaría Comunitaria N.º 33.
