Si bien el camino preparatorio al reencuentro con la Virgen de Catamarca comienza hoy, la fiesta central será el 8 de diciembre, por lo que fieles santiagueños se alistan para viajar a la vecina provincia.
Algunos fieles viajarán en moto o bicicleta, mientras que los más valientes irán caminando, por lo que Nuevo Diario consultó a grupos de fieles sobre sus motivos de fe para esta hazaña.
“Esta ‘locura’ de ir caminando empezó en el año 1997, cuando mi señora estaba embarazada. Había una posibilidad de que mi nena tuviera algún problema, y tenía fecha para el 8 de diciembre, por lo que lo sentí como una providencia. La verdad no tenía manera de pagar un viaje, por lo que me mandé caminando. Llegué de rodillas a la Virgen, le pedí por mi hija, y volví con integrantes de una parroquia de La Banda. Ella nació sin ningún problema, y eso me devolvió la vida. Desde ahí que vamos cada dos años”, contó Roger Díaz Loto, del barrio Rivadavia.
“Vamos en moto con mi hermana, porque en 2008 nuestra madre se salvó de una enfermedad luego de que nos encomendáramos a la Virgen. Cuando se curó, sabíamos que teníamos que ir a agradecer”, explicó Yanina Paz Tévez. Y agregó: “Vamos a Huachana, Sumampa y, cuando se puede, también a la Virgen de Salta”.
