En la puerta de ingreso a la escuela primaria a donde asiste su hijo, una mujer y su esposo esperaron a un docente. Ofuscados por las malas calificaciones que el menor había obtenido y con posibilidad de repetir de grado, amenazaron de muerte al docente.
De lunes a viernes, a las 12.30 arriba a la escuela ubicada en avenida San Martín, del barrio Juan Felipe Ibarra de la ciudad de Quimilí –departamento Moreno- un maestro de primaria de 48 años, residente en el barrio Santa Ángela. Es docente de los grados de la EGB 2.
El jueves último, al llegar a la institución educativa donde se desempeña, se encontró en el portón con el padre y la madre de un alumno. El estudiante había obtenido durante el ciclo lectivo malas calificaciones, por lo que no había podido cumplir con el plan de estudio previsto para 2022. Las posibilidades de que repitiera el grado eran muchas.
De inmediato, la pareja, residente en el barrio Colón, de Quimilí, se dirigió a la puerta de la dirección de la escuela donde indicaron que “necesitaban hablan con el maestro”. Ante la situación, el docente salió a atenderlos y entabló una conversación con los tutores. Pero en medio de la charla, el sujeto comenzó a insultar con palabras irreproducibles al docente.
“Por su culpa mi hijo va a repetir el cuarto grado”, había comenzado a recriminarle el tutor al maestro, para luego indicarle: “Ya sé cómo vamos a arreglar esto. A la salida de la escuela lo voy esperar o si lo encuentro en la calle, le juro que le voy a dar una buena c... Así voy a arreglar esto, a los golpes”.
Posteriormente, al ver que el tutor estaba completamente fuera de sí, el maestro ingresó a la dirección donde le informó a su superior sobre la situación e indicó que se retiraría a radicar la denuncia penal por amenazas. En ese momento, al escuchar esto, el tutor continuó vociferando amenazas en contra de la víctima.
Tras la denuncia del damnificado, la Justicia ordenó que ambas partes sean notificadas de una prohibición de acercamiento e impedimento de contacto por el lapso de 90 días.
