Un individuo de 38 años y domiciliado en la localidad de Las Delicias, departamento Pellegrini, será juzgado por estar acusado de haber manoseado y ultrajado sexualmente a su hijastra, desde que esta tenía 8 años.
Ello ocurrirá porque el Dr. Rodolfo Améstegui, juez de Control y Garantías para la Circunscripción Capital, elevó a juicio la causa sustanciada en contra del individuo, aunque haciendo lugar al pedido de la defensa le concedió la excarcelación, bajo una fianza personal de sus abogados.
Planteo de la fiscalía
En el transcurso de la audiencia, la Dra. Cecilia Larred, integrante de la Unidad Fiscal para delitos contra la integridad sexual y violencia institucional, requirió la elevación de la causa a instancia de juicio, al considerar que la investigación penal preparatoria estaba concluida.
Además, requirió que se validen las pruebas colectadas en contra del inculpado, a quien acusó por los delitos de abuso sexual simple y abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por la convivencia preexistente, ya que la víctima y el acusado residían en la misma casa, lo cual era aprovechado por este para cometer los abusos.
Pedido de la defensa
La defensa, ejercida por los Dres. Carlos Taboada y Carlos Ríos López, logró que la Cámara de Apelaciones nulificara la prisión preventiva dictada por la jueza Bravo Suárez, quien en plena feria judicial dictó tal medida, cuando en realidad se había pasado a un cuarto intermedio, a efectos de que se designen peritos de parte, para que evalúen la Cámara Gesell de la hermana de la víctima, quien dijo que era mentira que el acusado las abusara, afirmando que las trataba bien. Tras la nulidad de la preventiva, el caso pasó al juez Améstegui, quien dictó la preventiva por 8 meses. Al vencerse dicho plazo, en exceso, la defensa solicitó el cese de prisión para el sujeto, a lo cual se hizo lugar.
El inculpado había sido denunciado por el padre de la menor, luego de que esta le contara que cuando tenía 8 años y su familia la mandaba a comprar hielo en casa del acusado, este la manoseaba y le daba 10 pesos. Después el sujeto se convirtió en pareja de la madre y mientras convivían la ultrajó sexualmente.
