Un vecino de la calle Belgrano norte del barrio homónimo de la ciudad de Suncho Corral, departamento Juan Felipe Ibarra, se encontraba almorzando en la casa de un familiar, quien reside en las inmediaciones de su domicilio. En esa circunstancia, arribó el hijo y comenzó a realizarle reclamos de distinta índole, además de insultarlo. El hombre de 47 años le pidió que lo “respetara porque era su padre”, pero el joven prosiguió con los ataques verbales. El sujeto no quedó conforme, se acercó aún más y le propinó un golpe de puño en el rostro a su progenitor, quien se vio sorprendido por el ataque físico. La víctima terminó con una lesión a la altura del ojo derecho.
La intervención del dueño de casa evitó que prosiguieran los golpes, agarró al joven de 19 años y lo sacó de la vivienda.
El padre —quien es mecánico— se trasladó hasta la sede de la Comisaría Comunitaria Nº 28, donde realizó la denuncia penal y contó lo sucedido. Ante los investigadores, el hombre expuso que no es la primera vez que lo agrede. Los ataques físicos se vienen sucediendo hace dos años y con su esposa no lo han podido controlar, aunque en las veces anteriores no realizó denuncias. Ante este nuevo ataque, el vecino del barrio Belgrano indicó que teme por su integridad física, la de su esposa y sus dos hijas, teniendo en cuenta que el acusado consumiría sustancias tóxicas y sería agresivo. “Ya no se puede vivir con él; no quiero que esto pase a mayores”, confió el hombre y suplicó por ayuda a las autoridades judiciales.
El hecho fue informado a la Dra. Silvina Paz, representante de la Unidad Fiscal de Violencia de Género e Intradafamilar de la Circunscripción Capital, quien ordenó medidas procesales, tras lo cual dio intervención a la jueza de Género, Dra. Norma Morán, quien hizo lugar a lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal y ordenó la exclusión del hogar del acusado de lesiones leves calificadas. Los uniformados cumplieron con la medida judicial y el joven fijó domicilio en la casa de su abuela, residente en el barrio Centro. Asimismo, la Justicia le impuso una prohibición de acercamiento y el cese de todo tipo de violencia en contra de su familia por 90 días (tres meses).
