Gabriel Fernández, defensor de Güemes, quedó masticando bronca luego del empate en cero frente a Tristán Suárez el pasado lunes, pero es consciente de que deben ir a ganar mañana en Tucumán ante San Martín para que esa unidad tenga más valor. Le tiene fe al “gaucho”.
“Quedamos con un sabor amargo porque queríamos ganar. Se dio un partido duro, feo, trabado, cortado, pero bueno, es propio de la categoría. Esto sigue y ya estamos pensando en San Martín de Tucumán”.
Y agregó: “Dejamos dos puntos importantes en el camino, pero queda mucho en juego y las chances están. Tenemos que enfrentar a rivales que están peleando por entrar al reducido, nosotros vamos a dar pelea hasta el final, nuestro objetivo es ese y estamos trabajando para eso. El fútbol es así, cuando estábamos abajo en la tabla se hablaba de descenso, pero gracias a Dios pudimos salir de ahí y ya se piensa en apuntar arriba. Nosotros mismos nos exigimos y trabajamos para pelear. Se viene de perder dos puntos, pero hay que seguir”.
¿Por qué les cuesta ganar de local?, se le consultó y el marcador central santiagueño comentó: “Nos cuesta ganar en casa, se nos viene complicando poder convertir, pero son rachas y hay que ponerle el pecho”.
Pensando en el duelo de mañana ante uno de los escoltas de la Primera Nacional, como lo es San Martín de Tucumán, Fernández dijo: “Va a ser un partido hermoso y duro como todos. San Martín viene peleando por cosas importantes, nosotros vamos a jugarlo como una final. Necesitamos sumar de a tres para arrimarnos a los primeros puestos. Tal vez no se dio el hecho de sumar de a tres en casa, pero para que este punto valga, tenemos que ganar en Tucumán”.
