El incipiente diálogo entre el Gobierno de Ecuador y el movimiento indígena volvió a quedar roto ayer a partir del anuncio del presidente Guillermo Lasso de que no volverá a conversar “con quienes pretenden secuestrar la paz”, en respuesta a la muerte de un militar en un ataque.
“El país ha sido testigo de todos los esfuerzos que hemos hecho para un diálogo sincero. No vamos a negociar con quienes mantienen a Ecuador como rehén”, afirmó Lasso.