La investigación de la Oficina de Derechos Humanos ha concluido que la periodista palestina Shirin Abu Akleh, asesinada en mayo en Yenín, murió por disparos de fuerzas de seguridad israelíes.
“Toda la información que hemos recabado -incluida la información oficial del ejército israelí y del fiscal general palestino- es coherente con la conclusión de que los disparos que mataron a Abu Akleh e hirieron a su colega Ali Sammoudi procedieron de las fuerzas de seguridad israelíes y no de disparos indiscriminados de palestinos armados, como afirmaron inicialmente las autoridades israelíes”, dijo la portavoz Ravina Shamdasani, quien consideró "alarmante" que Israel no haya iniciado aún una investigación criminal sobre el asesinato.
La portavoz resaltó que sus conclusiones coinciden con las de otras investigaciones independientes, precisa la ONU.
Las averiguaciones del equipo de la ONU indican que no se emitió ninguna advertencia para los periodistas, que iban perfectamente identificados, ni había actividad de grupos armados palestinos a esa hora y en ese lugar.
Desde comienzos de año, la Oficina ha verificado que las fuerzas de seguridad israelíes han matado a 58 palestinos entre ellos trece niños, en Cisjordania.
