“Por favor, ayúdeme. No quiero que termine matándome”, le pidió entre lágrimas una joven madre a su suegra. Su pareja le propinó una paliza y luego se retiraron de la casa, donde celebraban el Día del Padre. La víctima y sus cuatro hijos vivían un calvario en manos del agresor.
El domingo último, la víctima de 29 años, residente en el barrio Huaico Hondo de la Capital, se dirigió junto a sus cuatro hijos de 6 años; unas mellizas de 3 y una beba de 20 días –los tres primeros menores son hijos de una relación anterior de la víctima-, hacia una casa de calle Diaguitas del barrio General Paz. Iba a celebrar el Día del Padre con sus suegros.
Habían compartido el almuerzo para luego realizar una sobremesa, entre charlas y mates. En un momento determinado, la actual pareja de la víctima –un albañil de 24 años- comenzó a insultarla. Luego, le propinó golpes de puño en el rostro y la amenazó de muerte. Desesperada, la damnificada le pidió ayuda a su suegra –un ama de casa de 47 años-. Luego, la joven madre y sus hijos se retiraron del lugar.
Con el paso de las horas, nadie tenía noticias de la damnificada. Por lo que la madre del agresor decidió comunicarse con la hermana de la víctima. Según se conoció, la joven no tenía celular ni tampoco tenía acceso a las redes sociales por prohibición de su actual pareja. De inmediato, el ama de casa le reveló a la mujer lo que había sucedido.
La hermana de la damnificada se dirigió a la sede de la Comisaría 17 del Menor y la Familia, donde radicó la denuncia correspondiente. Nadie sabía nada de su hermana ni de sus sobrinos. Se temía la peor.
Según se desprende de las pesquisas, las hermanas habían perdido contacto desde hacía ocho meses; cuando la damnificada inició la relación con el agresor. Posteriormente, cuando la pareja comenzó a convivir en septiembre del año pasado, la mujer “desapareció” de las redes sociales donde era muy activa y hasta no tenía celular.
Tratando de tener alguna noticia de su hermana, la denunciante se dirigió a una pensión de Avenida del Libertador, en el barrio Huaico Hondo. Al entrevistarse con el propietario del lugar, este reveló que “desde hacía dos meses se había realizado el desalojo de la familia, por constantes reclamos y quejas de los demás inquilinos”.
En ese momento, se descubrió el calvario que vivía la damnificada y los menores, en manos de su actual pareja. Según indicaron los testigos, cuando el agresor se retiraba de la propiedad encerraba en la habitación a mujer y a los niños; a quienes los obligaba a realizar las necesidades fisiológicas en un tacho. Los deshechos luego eran arrojados por el agresor, cuando regresaba.
Además, pasaban encerrados, no tenían alimentos ni agua. Mientras eran sometidos a constantes malos tratos y agresiones físicas. La mujer era sometida a constantes amenazas de parte del agresor; puesto que este le habría advertido que “si ella lo denunciaba, la asesinaría porque iría preso por la cantidad de antecedentes que tiene”.
Mientras la Unidad Fiscal de Violencia de Género de la Capital lleva a cabo las pesquisas pertinentes sobre los pormenores del hecho; se ordenó la detención inmediata del sujeto. En el caso se dio intervención a la División Búsqueda y Captura de Prófugos, quien inició las averiguaciones del caso.
Ayer, cerca de las 9.30, el agresor de 24 años, residente en el barrio General Paz, se presentó en la guardia del hospital Regional Dr. Ramón Carrillo para realizarse la extracción de puntos de sutura que presentaba en una lesión.
De inmediato, fue inmovilizado por los efectivos que cumplen servicio adicional en el centro de salud y fue puesto a disposición del personal de la División Búsqueda y Captura de Prófugos, que realizó el procedimiento pertinente.
