Una joven de la ciudad de Beltrán, departamento Robles, y su familia viven momentos de terror, ante la obsesión de un policía retirado de 46 años, quien tendría problemas psiquiátricos y estaría obsesionado con una mujer de 26, quien nunca lo vio personalmente ni tuvo contacto con ningún medio de comunicación.
Todo se inició en los últimos años, mientras Daniela Argañaraz asistía a clases de danzas. La madre, Mercedes Bravo, indicó que, como el profesor también tenía alumnos en Vilmer, en algunas ocasiones, juntaba a todos en ésta localidad para ensayar. Al lugar asistía gente de la zona, entre los cuales se encontraba el expolicía, quien habría pasado a retiro por su problema de salud mental. El hombre, quien vive solo en Vilmer, habría obtenido información del nombre de la joven y de su domicilio. Sin que Daniela supiera, al parecer, la vigilaba en sus actividades diarias en su trabajo y en el estudio. El sujeto se había obsesionado con la joven y hasta incluso le mandaba saludos como “novia” en una radio y en las redes sociales. La anormal situación generó miedo en la familia, teniendo en cuenta la patología que sufre el sujeto.
El lunes pasado, la madre lo encontró de frente, a metros de su vivienda. El expolicía le dijo que quería hablar con ella porque su hija “lo había invitado a su casa”. La mujer le dijo que no era cierto y le cuestionó la actitud, provocando que se alejara. “Era la primera vez que lo veía en mis 52 años y sentía una mezcla de miedo y bronca por lo que había provocado en mi familia”, afirmó Mercedes.
La mujer se trasladó hasta la comisaría, donde no le recibieron la denuncia porque se consideró que no había delito, aunque logró que le activaran el botón antipánico a su hija.
Posteriormente, la hermana del expolicía se puso en contacto con la madre de Daniela y le dijo que su familiar debería estar internado, aunque no pudo conseguir el objetivo. Asimismo, le envió un audio en el que el expolicía, en medio de una crisis en su casa, grita: “Si no la veo (a la joven) hasta el sábado, la mato”. El audio fue entregado por la hermana al personal policial de Vilmer, tras lo cual le recibieron la denuncia en Beltrán a Daniela, contó Mercedes. Eso generó que se notificara al sospechoso de que tiene prohibido acercarse a la joven y a su domicilio, además de no mantener contacto por ningún medio.
“Pero esto no es suficiente; este hombre tiene que estar internado con un tratamiento para su problema mental. La hermana también quiere lo mismo porque no lo puede controlar”, afirmó Mercedes. “Nosotros tenemos que vivir encerrados por el temor de que venga a mi casa y nos haga algo. Mi hija tiene que salir o regresar a casa acompañada de algún familiar o amigo; así no se puede vivir”, afirmó con angustia. La familia recibió el apoyo de vecinos.
