Una vecina de la calle Buenos Aires del barrio Challua de la ciudad de Suncho Corral, departamento Juan Felipe Ibarra, se encontraba en su casa cuando arribó una menor que se domicilia en las inmediaciones. Habían pasado pocos minutos de la medianoche y la adolescente de 15 años le pidió a su vecina si podía quedarse a dormir en su vivienda porque sus padres ya se encontraban descansando y le habían cerrado la puerta. La mujer no opuso objeciones y accedió a que se quedara a dormir.
Horas después, a la madrugada, la menor se levantó de la cama y le dijo a su vecina que regresa a su vivienda. En tanto, la dueña de casa siguió durmiendo. Al levantarse por la mañana, la mujer comprobó que su teléfono celular, que lo había dejado cargando en el comedor, no estaba. Había desaparecido. La mujer realizó la denuncia.
