Un accidente de tránsito, sin lesionados, se transformó luego en dos incidentes que podrían haber terminado en una tragedia.
El siniestro sucedió en Santa Rosa y Andes. Por la primera arteria circulaba un comerciante de 47 años, domiciliado en el barrio Juan Felipe Ibarra y con un negocio en la zona norte capitalina, en un automóvil Renault Capture. Al llegar a la intersección con Andes, fue embestido a la altura del guardabarros delantero por una motocicleta Honda Wave, en la que se movilizaba un joven conductor, acompañado de dos menores. Los tres cayeron, pero al parecer no sufrieron lesiones. Se levantaron y prosiguieron viaje, según manifestó el automovilista a la Policía.
Posteriormente, el personal de la Comisaría Comunitaria Nº 4 fue alertado sobre un incidente en calle Santa Rosa, del barrio Juan Felipe Ibarra. Era el domicilio del automovilista, donde se presentó el conductor de la moto, le destruyó la luneta de otro auto estacionado, un Audi A4, y se dio a la fuga. El hombre manifestó que no realizaría denuncia porque tiene otro repuesto.
No obstante, luego la Policía fue alertada por otro incidente. En esta ocasión era en la casa del motociclista, ubicada en calle Cassaffousth. Los uniformados se entrevistaron con el padre del joven, quien manifestó que se había presentado el automovilista, quien buscaba a su hijo, que no se encontraba en la vivienda. En este sentido, el padre del motociclista indicó que el conductor preguntó por su hijo y que tenía en sus manos dos armas de fuego. Al no poder encontrarlo, se retiró.
Fuentes ligadas con el hecho indicaron que si el joven era encontrado en la vía pública, podría haber terminado en tragedia porque el automovilista se encontraba exaltado.
Las autoridades judiciales ordenaron que se diera intervención a la Dirección General de Investigaciones. Aún no hubo denuncias.
