Un acontecimiento de significativa relevancia institucional e histórica se celebró el jueves último, al cumplirse el 11 del actual, el aniversario número 50 del Honorable Tribunal de Cuentas de Santiago del Estero.
El acto oficial institucional tuvo lugar, en el predio social y deportivo del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, oportunidad en la estuvieron presentes los miembros del Tribunal de Cuentas, su Presidente, Dr. Martin Díaz Achával, su vicepresidente, Cr. Alfredo A. Juri y los vocales, Dra. Noemí Claudia Marcela Garnica y Cr. Ricardo Lino Rubio, el Presidente provisional de la Legislatura, Rubén Blázquez, el Defensor General de la provincia, Dr. Enrique Billaud, el Defensor del Pueblo de la provincia, Dr. Lionel Enrique Suárez, el Jefe de Policía, Crio. Gral. Roger Alberto Coronel, los miembros del Tribunal de Cuentas de la Capital, funcionarios de Tribunal de Cuentas, empleados y representantes sindicales del sector.
Durante el acto protocolar, se dieron a conocer las salutaciones del Gobernador, Dr. Gerardo Zamora y de la Presidente Provisional, Dra. Claudia de Zamora.
En la oportunidad, el Presidente Provisional de la legislatura, Rubén Blázquez, entregó al cuerpo de vocales del TC, copia de la declaración de interés provincial, de los actos celebratorios del 50mo aniversario de la institución.
Asimismo, se entregaron plaquetas a empleados, con 25 años de servicio en la institución, placas recordatorias a los miembros del TC, de parte de las instituciones gremiales y presentes, como así recordatorios a personal del organismo.
Este no es solo un hecho trascendente desde lo cronológico sino más bien la celebración de medio siglo de compromiso, profesionalismo, ética y responsabilidad aplicados a la transparencia de las cuentas públicas. De hecho, la gravitación de este organismo es de grado superlativo en la fiscalización de la gestión financiera y patrimonial de la provincia, sus municipios; organismos centralizados, descentralizados y autárquicos existentes y futuros.
Fue único orador, el Dr. Martin Díaz Achával, quien señaló que “es un orgullo institucional, y lo digo en nombre de los cuatro vocales que integramos el máximo órgano del TC, agradecer sinceramente, a todo el personal del organismo, su trabajo, compromiso y dedicación”.
Puntualizó que “para nosotros ha sido una etapa llena de desafíos. Nos ha tocado estos dos últimos dos años dirigir el organismo, por donde pasa la totalidad de las contrataciones de la provincia, en medio de una pandemia”.
Subrayó Díaz Achával que “hemos contado con un equipo de trabajo que puso lo mejor de sí, que aprendió nuevas tecnologías y, la verdad, que no puedo hacer otra cosa que reconocer, dedicar este aniversario, a ustedes, al personal que hace todo lo posible para que esto funcione, para que ofrezcamos a la población, y al Estado, lo que es el objetivo del TC”.
Indicó que la cotidianidad, por la vorágine de la vida de cada uno “vale recordar para qué estamos aquí”. Tomando de referencia un escrito relató: “El objetivo principal que se persigue es mas allá del tipo de control que se lleva a cabo es contribuir al buen gobierno, a la buena gobernanza, entendiendo como tal aquella capaz de gestionar de forma eficiente, sostenible, desde el punto de vista económico, político, social, cultural y medio ambiental, y que esté estrechamente relacionado con el desarrollo económico, buscando ponerle a todos estos decisores herramientas, información, objetiva, confiable, conclusiones, opiniones basadas en evidencias suficientes y apropiadas para que puedan tomar decisiones. De esa manera, mejorar la rendición de cuentas y, algo que suena mucho, aportar a la transparencia de la gestión pública. Promoviendo la mejora continua, la confianza sostenida, en el uso apropiado de los fondos y bienes públicos fortaleciendo la eficacia en aquellos organismos que tengan algún inconveniente y también crear incentivos para las operaciones continuas proporcionando conocimiento, análisis completos y recomendaciones de mejoras bien fundamentadas”.
Concluyó que “ese es nuestro objetivo. El objetivo, es darle al resto de la administración pública, la facultad u oportunidad de mirarse a sí misma y corregirse. No se busca sancionar, sino colaborar en la corrección. La sanción, es la herramienta, para lograr el fin, que es la mejora, ante una sociedad que demanda corrección y transparencia”.
