En Venezuela se han detectado casos de fiebre amarilla, una enfermedad muy contagiosa.
Se trata de siete casos, todos confirmados por PCR. De estos, tres fueron asintomáticos y cuatro desarrollaron signos y síntomas. El lugar probable de infección fue la localidad Carapal, en el estado de Monagas, en el noreste del país.
El primer caso notificado fue el de una adolescente de 16 años, que estaba vacunada, y sufrió un aborto cuando se detectó la enfermedad. De los otros seis casos, cinco son hombres de entre 24 y 82 años, todos sin vacunar. Hasta el momento, no hay fallecidos, publica la ONU.
La Organización Mundial de la Salud recuerda que Venezuela se considera de alto riesgo para la fiebre amarilla con transmisión endémica del virus. La cobertura de vacunación no es óptima, lo que crea un alto riesgo de transmisión y amplificación de la enfermedad. La OMS recomienda a los viajeros vacunarse antes de viajar al país sudamericano.
La Organización dice que las autoridades locales y nacionales están llevando a cabo campañas de vacunación, entre otras medidas, para frenar el brote.
