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Opinión #Psicología

Hoovering

Es frecuente que la víctima justifique los regresos con el agresor atribuyéndose culpas.

Agrandar imagen Los ejemplos clásicos de Hoovering son: promesas, regalos, sexo, dinero, viajes, citas románticas, lágrimas de cocodrilo, escenas dramáticas.
Los ejemplos clásicos de Hoovering son: promesas, regalos, sexo, dinero, viajes, citas románticas, lágrimas de cocodrilo, escenas dramáticas.

El Hoovering es el proceso de seducción emocional que da como resultado el retorno a la relación tóxica con los narcisistas. No se trata de una pareja que intenta buscar soluciones inteligentes para zanjar diferencias, ni de pensar en cómo mejorar para salir adelante de una crisis conyugal; el Hoovering es la etapa final del ciclo destructivo de los manipuladores patológicos para que la víctima regrese a su celda y así habilitar el ingreso a una nueva fase de idealización.

 

Es importante que la víctima sea consciente de que tiene la vulnerabilidad de ser aspirada una y otra vez, ya que si esta grieta no existiera, el narcisista no tendría por dónde entrar y la relación tóxica simplemente terminaría. La vergüenza que siente la víctima cada vez que les anuncia a sus allegados que volvió con la persona que tanto daño le hizo es una “bandera roja” para darse cuenta de esto.

 

Es frecuente que la víctima justifique los regresos con el agresor atribuyéndose culpas, asumiendo que los descartes anteriores habían ocurrido debido a sus propios defectos de carácter o sus malas reacciones. Como resultado de estas atribuciones erróneas, la víctima comienza a tratar de mejorar todas sus “equivocaciones”, esto es: tratar de ser una persona hecha a medida del manipulador realizando las contorsiones necesarias para no generar ningún conflicto y así “hacer feliz” a su amado.

 

¡Qué trampa tan dañina! Puesto que todos cometemos errores y la dinámica de una relación con un narcisista no se soluciona con esfuerzos sobrehumanos cuasi-heroicos para complacer al otro.

 

En un tratamiento psicoanalítico, se trata de ayudar a construir la pregunta en el paciente de “¿qué tengo que ver yo en esto que me está pasando?”. Pero esto es iatrogénico en las situaciones en que un paciente está cursando el ciclo del abuso narcisista, ya que lo que urge en estos casos es que la víctima se reconozca como tal y deje de perder el tiempo pensando en qué puede hacer para mejorar y salvar la relación.

 

Eso es otra trampa, una verdadera distracción. Ya habrá tiempo para armar esa pregunta desde afuera, cuando la persona decida salir por arriba de ese laberinto. Si logra salir de esa relación tóxica, podrá entender que el narcisista le generó una vulnerabilidad para ser explotada, parasitada, que se puede aprender a elegir con quienes ser compasivo y empático, y que la idea del amor romántico le ha jugado una mala pasada. Razón esta ultima por la cual podemos comenzar a de-construir algunos conceptos que facilitan los abusos por parte de seres inescrupulosos.

 

Debemos dejar de ser complacientes para poder conocer nuestros verdaderos deseos y ser más auténticos que nunca, ya que es la única manera de encontrar la verdadera paz interior y el amor, empezando por el propio.

 

El término Hoovering alude a las aspiradoras de la marca “Hoover” haciendo referencia a cómo el narcisista absorbe o aspira a su víctima. Recordemos que muchas veces es la víctima la que pide ser aspirada, y esto se debe a que no entiende en dónde está metida y no se imagina que le devendrá un futuro lleno de humillaciones mientras, ilusa, piensa que algo puede cambiar.

 

Los ejemplos clásicos de Hoovering son: promesas, regalos, sexo, dinero, viajes, citas románticas, lágrimas de cocodrilo, escenas dramáticas.

 

Algunos también lo hacen con chantaje emocional y extorsiones sutiles (“si me dejas me muero”, “viste el video que tengo de cuando tuvimos intimidad”, “jamás se lo mostraría a nadie mi amor”).

 

Otro recurso para el Hoovering es la culpa: buscan generar culpabilidad en su víctima.

 

Y otra manera es apelando a las cosas que les convienen como por ejemplo el bien de los hijos.

 

El más utilizado es que luego de todas las técnicas de la fase de devaluación comienzan a actuar como si nada hubiera pasado, como si estuviera todo bien y la víctima, agotada de todo lo que sufrió, prefiere seguir adelante sin hacer alusión al tema. Y así va aguantando cada vez más abusos por la segregación de sustancias que se produce debido a todo el ciclo destructivo que es sumamente adictivo, igual que con las peores drogas.

 

La semana que viene les contaremos cómo terminar con este ciclo.

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