Ayer a la mañana, la Dra. Norma Elizabeth Morán, jueza de Género, dictó la prisión preventiva, por el plazo de dos años, para el octogenario domiciliado en el barrio Santa Lucía de la Capital, que en octubre del corriente año atacó a su esposa aplicándole brutales golpes en la cabeza, para lo cual utilizó un fierro, y le ocasionó gravísimas heridas que le causaron la muerte.
Sin embargo, en razón de la edad del sujeto —78 años— y de los problemas de salud que padece a causa de la ingesta de soda cáustica tras cometer el hecho, la magistrada le concedió la prisión domiciliaria que había impulsado su defensa técnica, que está a cargo del Dr. Horacio Aníbal Patto.
La calificativa impuesta
Se trata de Alfonso Agüero (a) “Toro”, a quien la Dra. Cecilia Gómez Castañeda, integrante de la Unidad Fiscal de Género y Violencia Intrafamiliar para la Circunscripción Capital, le imputó el delito de homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género en el hecho, es decir femicidio, en perjuicio de su esposa Tranquilina Contreras (72). La brutal agresión se produjo el miércoles 18 de octubre del corriente año.
Reclamo por el perro
La fatal agresión derivó de una discusión que, por un perro, tuvo la víctima con su marido, quien furioso reaccionó con violencia y le aplicó varios golpes de puño en el rostro, para luego golpearla con una barra de hierro en la cabeza. Tranquilina quedó tendida en el piso con gravísimas heridas en la cabeza. Al ver ensangrentada a la víctima, el septuagenario pensó que la había matado y decidió ingerir una sustancia —que sería soda cáustica— y se descompuso. Así los encontró un nieto momento después, el cual procuró el auxilio para sus abuelos y dio aviso a la Policía.
Ambos fueron internados en terapia intensiva, donde Tranquilina falleció la noche del viernes 20 de octubre de este año, en tanto que días después “Toro” se recuperó y fue trasladado a una sala común, donde se recupera de las lesiones. Ahora cumplirá la prisión preventiva en un domicilio.
Ayer, la fiscal solicitó dictar la prisión preventiva en contra de “Toro” Agüero, en función de los peligros procesales que consideró vigentes, en tanto que el defensor pidió la prisión domiciliaria para su pupilo, a la que se hizo lugar, y que Agüero cumplirá cuando reciba el alta médica definitiva.