La reciente subida de tarifas en los radiotaxis de la ciudad Capital y La Banda no solo ha afectado directamente a los pasajeros, sino que también ha provocado un fuerte impacto en los conductores de remises, quienes se enfrentan ahora a un aumento del 100% en el alquiler de los vehículos.
Con las nuevas tarifas establecidas para los taxis y radiotaxis, donde la bajada de bandera diurna alcanza los $320 y la ficha por cada 100 metros de recorrido se sitúa en $32, los conductores de radiotaxis han sentido la presión financiera al ver duplicarse el costo diario de alquiler de los vehículos.
Según un relevamiento realizado por Nuevo Diario, los conductores de remises informaron que los alquileres, que anteriormente ascendían a $12,000, han experimentado un aumento significativo, alcanzando ahora los $24,000. Este incremento, según señalaron, fue una respuesta directa a los ajustes de tarifas implementados por el Gobierno Nacional.
Los conductores expresaron su preocupación por la posible disminución en la demanda de servicios, ya que históricamente, después de aumentos tarifarios, la demanda de los consumidores tiende a reducirse. Este escenario crea una situación difícil para aquellos que dependen de los ingresos diarios de los servicios de transporte.
Además de los aumentos en los alquileres, los conductores de taxis deben hacer frente a otros incrementos en los costos, como el combustible, los insumos y, más recientemente, el costo de la actualización de las ticketeras de cobro. Este último aspecto ha experimentado un aumento considerable, elevando el costo de la actualización de las mismas a $6,000.
En medio de este panorama, los conductores de remises buscan encontrar un equilibrio financiero mientras se adaptan a las nuevas condiciones impuestas por los cambios tarifarios y los crecientes costos operativos. La incertidumbre sobre la respuesta de los consumidores y la capacidad de absorber estos aumentos genera preocupación en el sector, que observa de cerca cómo estas medidas afectan su sustento diario.