Un brutal episodio de inusitada violencia tuvo lugar en los últimos días en la ciudad Capital de Santiago del Estero, que dejó varias personas lesionadas (una de ellas, menor de edad) aunque lo ocurrido bien pudo terminar en un asesinato liso y llano.
Una mujer de apellido Trejo, de 38 años y domiciliada en calle Fray Juan Grande del barrio Huaico Hondo, acudió a sede de la Comisaría Comunitaria Nº 5 el pasado lunes 18 del corriente alrededor de las 19 para radicar la correspondiente denuncia.
De acuerdo con sus palabras, el hecho que iba a poner en conocimiento de las autoridades tuvo lugar cerca de las 17.30 de aquel día. Según relató, su hijo de 16 años jugaba al fútbol con amigos en la cancha de “El Bajo”, en el interior de la cantera del barrio Huaico Hondo (por Cuarto Pasaje al fondo).
Los que jugaban a la pelota son amigos que residen en el barrio y todo se desarrollaba con calma hasta que tres personas —dos de ellas de apellido Gerez y otra Infante— aparecieron por la parte superior de la cantera y atacaron a hondazos (con piedras y tuercas) a los jovencitos que allí disputaban el encuentro futbolístico. El hijo de la denunciante recibió varios de esos proyectiles en la zona del pecho.
Sin embargo, el feroz ataque recién comenzaba, pues luego, el hijo de la ama de casa vio que el individuo de apellido Infante extraía de entre sus prendas de vestir un arma de fabricación casera con la que comenzó a efectuar disparos en dirección a donde estaban los menores.
Una vez más, el joven de 16 años hijo de la denunciante recibió un perdigón en la pierna izquierda. Mientras, los dos agresores de apellido Gerez tomaron ladrillos y botellas que hallaron en el lugar y las arrojaron contra los futbolistas.
El hijo de Trejo tuvo que salir corriendo a toda prisa para evitar terminar muerto por las brutales agresiones.
Según añadió la mujer, el serio conflicto obedece a diferencias de vieja data que mantienen desde el colegio (al que tanto agresores como víctima asisten) y que luego se trasladan al barrio.
El chico fue examinado en Reconocimiento Médico, donde la facultativa de turno le diagnosticó cinco días de curaciones por las lesiones sufridas.
Interviene el fiscal Martín Silva, quien ordenó una serie de medidas a seguir.
