Falta un día para que Rosario Central y Platense definan al nuevo campeón del fútbol argentino, en esta oportunidad, de la Copa de la Liga. El formato de copa, pero es el único torneo que se ha disputado en el segundo semestre del dos mil veintitrés, y la final que decidieron que esta gran final se juegue en el estadio único Madre de Ciudades.
“Estamos con mucha expectativa en lo que respecta aquí al estadio y en los detalles finales, en la puesta a punto, tratando de que se dé todo como para que sea una linda final. A la vez, contento y orgulloso de poder albergar otro evento importante en nuestra provincia y en nuestro estadio, así que bueno, deseando por sobre todo que sea una fiesta”, expresó, al aire, del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Julio Marchant, director de relaciones públicas del estadio Madre de Ciudades.
Respecto a la distribución de las parcialidades, tanto del Canalla como del Calamar, “se hace mitad y mitad, en este caso por una cuestión de la organización, y en común acuerdo con las instituciones. Central va a tener un porcentaje mayor, pero se estipula en función de la cantidad de treinta mil final que tiene que tener nuestro estadio”.
En tanto, sobre la apertura de las puertas, Marchant indicó que será a “las 18 horas. Siempre se hace en cuanto al operativo que diagrama la policía aquí de la provincia, tres horas antes del encuentro".
Consultado sobre cómo pueden llegar los hinchas y en materia de estacionamiento, dijo: “Hay gente tratando de dar conocimiento en las adyacencias al estadio. Por el lado de la parcialidad de Central, el ingreso va a ser por la costanera en el Puente Negro denominado el puente negro y en la parte platense va a ser por Avenida Roca”.
Finalmente, respecto a las previsiones climáticas, adelantó que será una jornada calurosa: “El pronóstico no va a variar mucho de lo que es hoy, pero hay que pasarla bien, ya nosotros estamos acostumbrados, y en general en Rosario también tienen un calor similar, pero más húmedo”. No obstante, dio una buena noticia: “Por suerte mosquitos no hay”.
