“A mi tío lo voy a matar de un tiro, se la tengo jurada. Y si vos vas y le avisas, te juro que también vas a cobrar”, le habría manifestado un sujeto a un vecino. Semanas atrás, el agresor había sido agredido físicamente por su tío político, luego de que le robara dinero en una juntada y lo descubriera.
El hecho fue denunciado en la Comisaría Comunitaria 61 de El Zanjón por un comerciante, residente en la ciudad Capital, de 50 años, quien indicó que hace un par de semanas atrás había estado reunido con familiares y una pareja amiga, en una finca ubicada en la localidad de Maco –departamento Capital-.
Habían participado de un festejo, pero en un determinado momento, el comerciante se había quedado sin bebidas alcohólicas. Por lo que su esposa le dijo que “tenía dinero en su cartera, que había dejado en la mesada del comedor”. La mujer se dirigió a buscar la plata.
En ese momento, se percató de que el fajo de billetes que tenía engomado, no estaba. Según trascendió, tenía un total de 65 mil pesos. Ante la sospecha de que su sobrino político lo había robado, decidió enfrentarlo.
De inmediato, revisó los bolsillos del sujeto y encontró el dinero tal como lo había robado. Sin importarle delante de quién estaba, el comerciante le propinó golpes de puño en el rostro. Los presentes intentaron mediar y la situación fue aprovechada por el ladrón para emprender la huida del sitio.
En primera instancia, el damnificado no radicó la denuncia penal por el hecho delictivo. Pero hace unos días, un amigo de la víctima recibió un llamado telefónico de un allegado del ladrón, quien le dio un mensaje al comerciante: “Mi hijo lo va a matar a tiro y le va a prender fuego el quincho”.
Al tiempo que le había manifestado que “le va a matar todos los caballos”. Según indicó el amigo, el sujeto para asegurarse de que este no le contara lo sucedido al comerciante, le dijo que “si este le decía algo al denunciante también iba a cobrar”.
Tras la denuncia del damnificado, se dio intervención en el caso a la Unidad Fiscal de la circunscripción Capital, que dispuso que el agresor sea notificado de una perimetral. Mientras se continúan con las pesquisas pertinentes sobre los pormenores del hecho denunciado.
