“Que vengan las vecinas y las policías. A todas les voy a prender fuego”, vociferaba en medio de la calle una mujer en el barrio General Paz de la Capital. Tenía en manos, un encendedor que prendía a cada momento. Minutos antes, junto a un grupo de amigas, apedreó la casa de una vecina con quien tienen diferencias.
Según consta en la denuncia realizada en la sede de la Comisaría Comunitaria 59 del barrio Belén, la damnificada de 37 años, se encontraba en su vivienda de calle Homero Manzi y Pasaje 314 cuando una “lluvia” de ladrillos y palos, la sorprendió.
Eran dos vecinas de 22 y 14 años quienes comenzaron a arrojar elementos contundentes hacia su vivienda. Temiendo por su vida, la víctima que se encontraba en ese momento junto a su hija de 19 años que padece retraso madurativo severo, decidió huir hacia la casa lindante.
“Ya vas a ver cómo te voy a hacer m… a vos y a tu hija, les voy a hacer el aguante. Hice king boxing para reventarlas a las dos”, le habría dicho la agresora cuando la vio que escapaba. Ambas mujeres se terminaron trenzando en una pelea, donde la damnificada sufrió varias lesiones. La agresora habría intentado acuchillar a la hija de la denunciante. Un vecino, que advirtió el incidente, no dudó en intervenir y llamó a la Policía.
Los efectivos de la Comisaría Comunitaria 59, acudieron al sitio, donde se entrevistaron con los vecinos, quienes les estaban informando del incidente cuando las agresoras se hicieron presentes en el lugar.
Insultaron a los efectivos y una de las atacantes, de 22 años y residente en el barrio Bosco III de la Capital comenzó a arrojar elementos contundentes en contra de los uniformados. Mientras que luego extrajo de entre sus pertenencias un encendedor con el que aducía que “les prendería fuego”.
Posteriormente, la agresora emprendió la fuga con rumbo desconocido junto a su cómplice. Mientras que la damnificada radicó la denuncia penal correspondiente. El caso comenzó a ser investigado por la Fiscalía de la Circunscripción de Capital.
Investigación
Tras la denuncia realizada en la sede policial, la damnificada y su hija fueron examinadas por el médico de Sanidad Policial, quien determinó que la denunciante presentaba lesiones curables en cinco días salvo complicaciones. Mientras que su hija, presentaba una crisis de nervios por la situación que les tocó vivir.
Ante la situación, la Fiscalía dispuso que se recepcionara declaración testimonial a los ocasionales testigos del hecho de violencia con el fin de poder determinar fehacientemente las circunstancias en que se produjo el ataque. Además, de poder indicar los motivos que mantienen a las mujeres enfrentadas y si existieron otros hechos de violencia entre ellas, que no fueron denunciados oportunamente por las partes involucradas en la pelea denunciada por los vecinos.
