Ulises Jaitt, hermano de Natacha, anunció a través de sus redes sociales que estaría presente durante la extracción de datos de la tablet, junto con sus abogados y sin la presencia de ningún colectivo feminista.
Al llegar a la sede de la Gendarmería Nacional, la madre de Natacha, Aliza Damiani, y su hermano Ulises expresaron sus dudas sobre el proceso técnico que se llevó a cabo con el dispositivo para descubrir su contenido. Ambos cuestionaron a los fiscales que investigaron la muerte de Natacha y manifestaron su desconfianza hacia el sistema judicial.
Ulises mencionó que no espera encontrar nada relevante en la tablet, ya que considera que ha estado sin uso durante tres años y medio. Afirmó que la tablet ha estado guardada y encajonada todo este tiempo.
A fines de mayo se dio a conocer que los peritos informáticos lograron finalmente desbloquear la tablet de Natacha Jaitt. Ulises Jaitt expresó su indignación con la demora del proceso y denunció presunta corrupción en la causa.
En la entrevista, Ulises mencionó que presentaron pruebas y solicitaron que los fiscales fueran llamados a indagatoria, pero hasta ese momento no se había avanzado en la investigación. Además, criticó el manejo de la tablet, afirmando que fue objeto de un "manoseo espantoso" y que han pasado por diversas instancias sin resultados satisfactorios.
Ulises también mencionó su frustración con el tiempo que ha tomado desbloquear la tablet, calificándolo como el dispositivo que más tiempo ha tardado en desbloquearse en la historia penal argentina.
En resumen, después de cuatro años, los peritos lograron desbloquear la tablet de Natacha Jaitt, lo que ha generado expectativas y dudas sobre el contenido que podría revelar en relación con su muerte.